Diseño e iluminación son dos variables fundamentales a la hora de encargarse de la decoración de un espacio. Y si hay talento y creatividad, el diseño puede hacer de la luz un condimento mágico. Es el caso de este original artefacto que estáis viendo en la fotografía.
Su estética es estupenda. Se llama PizzaKobra y es una creación de Ron Arad para la casa de diseño italiana Iguzzini. La característica diferencial que hace de esta lámpara una verdadera obra de arte es su condición maleable y el efecto de luces que genera su sistema óptico.
La PizzaKobra presenta una estructura maleable realizada en acero/aluminio que permite regular la posición de la luz y dar la forma deseada a la lámpara. De esta manera, no sólo es posible dirigir el foco hacia donde necesitamos sino que también podremos modificar permanentemente el aspecto del artefacto, moviéndolo en todos los sentidos, para obtener diferentes esculturas luminosas. En su parte superior, la lámpara incorpora 6 focos LED cuyo haz de luz se refleja en su cuerpo cromado, generando un juego de espejos atractivo y diferente. Y para no interrumpir su línea pura y despojada, de la PizzaKobra cuenta con un interruptor táctil con sensor de luz stand-by ubicado en el extremo superior de su esqueleto.
Toda una pieza de diseño que además de su funcionalidad lumínica, aporta un elemento decoractivo elegante y moderno que merece un espacio privilegiado en nuestra sala.
Su estética es estupenda. Se llama PizzaKobra y es una creación de Ron Arad para la casa de diseño italiana Iguzzini. La característica diferencial que hace de esta lámpara una verdadera obra de arte es su condición maleable y el efecto de luces que genera su sistema óptico.
La PizzaKobra presenta una estructura maleable realizada en acero/aluminio que permite regular la posición de la luz y dar la forma deseada a la lámpara. De esta manera, no sólo es posible dirigir el foco hacia donde necesitamos sino que también podremos modificar permanentemente el aspecto del artefacto, moviéndolo en todos los sentidos, para obtener diferentes esculturas luminosas. En su parte superior, la lámpara incorpora 6 focos LED cuyo haz de luz se refleja en su cuerpo cromado, generando un juego de espejos atractivo y diferente. Y para no interrumpir su línea pura y despojada, de la PizzaKobra cuenta con un interruptor táctil con sensor de luz stand-by ubicado en el extremo superior de su esqueleto.
Toda una pieza de diseño que además de su funcionalidad lumínica, aporta un elemento decoractivo elegante y moderno que merece un espacio privilegiado en nuestra sala.
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