El salón define a las personas que viven en la casa, y describe si éstas lo viven o tan sólo disponen de él. Diversas son las formas que limitan a nuestro salón, normalmente la figura geométrica más difícil de distribuir es el cuadrado, siendo más sencillo si nuestro salón tiene forma de rectángulo o de ele.Las alfombras proporcionan calidez y color, alegran la estancia tanto como las cortinas, si hacen juego mejor.
Los sofás cuanto más grandes más invitados podrán sentarse juntos, dan pie a tener largas conversaciones ocupando un agradable lugar, normalmente frente a un gran televisor de pantalla plana. En vez de poner un sofá tres plazas y otro perpendicular junto a él de dos, podemos optar por comprar un sofá esquinero que nos aporte más plazas en su totalidad y quitaremos dos posabrazos ganando su espacio y dando mayor amplitud.
Poner en los esquinazos grandes y altas plantas, siendo un número pequeño para no invadir toda la atmósfera.
Disponer de pocos adornos pero que sean de calidad: Un tibor grande sobre un pie de madera junto a la puerta de entrada de la habitación, cristales de Bohemia o La Granja, grandes cuadros sin que el salón parezca una pinacoteca, nunca mezclando en la superficie de una pared más de dos motivos.
Luz ambiental combinada con luz puntual que repose encima de forma centrada, de la mesa alta de comedor, para que cada comensal vea bien lo que hay en la mesa sin padecer de las molestas sombras.Si nuestros techos son altos, podemos permitirnos ubicar lámparas importantes mientras que si son bajos (menos de 2,45m) deberemos optar por una compra más discreta.